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Ésta fue la única alternativa que les quedó a quienes transitan por el casco histórico de Coro, Estado Falcón y son sorprendidos por la lluvia… Debido a la ausencia total de drenajes y lo angosto de las vías, en pocos minutos una leve llovizna, puede transformar en verdaderos ríos a las pequeñas calles, imposibles de atravesar sin salir empapados.
Ante tal situación, un astuto obrero ofreció sus servicios al funcionario –a bordo de la nave- quien satisfecho por haber cruzado sin mojarse, canceló muy contento los cinco bolívares (5,00 Bs) que el emprendedor microempresario del transporte urbano, le cobró por pasarlo de un lado a otro. Irónicamente, el nombre de esa pequeña vía es “calle ciencias”, aunque la ciencia de los drenajes no haya llegado a Coro… Ante todo esto, ¿Qué dicen el Alcalde, la Gobernadora o el Instituto de patrimonio?...
