Sunday, April 23, 2017

Los sucesos de El Valle

JOSÉ GUERRA 

 Los días miércoles 19 y jueves 20 de abril del presente año 2017 en la Parroquia El Valle a lo largo de la Avenida Intercomunal se suscitaron protestas populares de un pueblo cansado y agobiado por el hambre, que decidió hacer valer su derecho constitucional a manifestar su descontento contra el Gobierno de Nicolás Maduro. 

Estas protestas populares en la medida que fueron ganando intensidad fueron infiltradas por  grupos paramilitares quienes procedieron a saquear pequeños comercios incluyendo carnicerías, licorerías, abastos y bodegas cuyos propietarios son el mismo pueblo, todo ello con el objeto de desvirtuar el sentido de la protesta de los sectores populares. Llama la atención la inacción de los cuerpos policiales ante estos saqueos.

 Los negocios de la calle Cajigal fueron destruidos y doce personas perdieron la vida. No hay ninguna duda que a lo largo de las protestas de El Valle participaron los sectores populares que exigen un cambio en el país. Debe señalarse que los grupos armados afectos al gobierno incentivaron la devastación de los locales comerciales afectados.

Quiero ser enfático en lo siguiente, el pueblo tiene todo el derecho a la protesta cívica y pacífica para que su voz se escuche y la respuesta del gobierno no puede ser la represión. 

Estoy en contra de los actos vandálicos y de los saqueos a cualquier tipo de establecimiento comercial, igualmente condeno el ataque con bombas lacrimógenas al Hospital Materno Infantil del Valle, el cual constituye un delito de lesa humanidad, pero debe quedar claro que estas bombas quien las tiene son las autoridades militares y policiales.

El gobierno ha emprendido una campaña contra mí y contra el diputado Tomás Guanipa para culpabilizarnos de esos sucesos cuando todo el mundo sabe que es el gobierno quien ha armado a los grupos violentos. Por tanto, repudio la campaña que desde los medios de comunicación oficialista han emprendido contra mí como diputado electo por El Valle mediante el voto popular obtenido en comicios inobjetables, derrotando la maquinaria propagandística y clientelar del PSUV en ese sector del Municipio Libertador.

Finalmente ratifico mi apego a la Constitución en todos mis actos como hombre público. La solución a la crisis que hoy sufre Venezuela pasa inevitablemente por la convocatoria a elecciones para que sea el pueblo quien se exprese y se restablezca de esta manera el hilo constitucional hoy roto en Venezuela.

Thursday, December 29, 2016

“Estaniña”

  • Ella sabe que te tienes que calar la cola, sabe que no puedes hacer nada más, sabe que tiene el control y por Dios santo que disfruta esa cuota de poder…”

LUIS AULAR LEAL

Cuenta la leyenda que en tiempos difíciles surge lo mejor o lo peor del ser humano; esto último, en la mayoría de los casos. Prueba de ello es que en guerra o durante una crisis se multiplican los bandidos, y personajes secundarios, terciarios o simples extras, pueden cobrar protagonismo e incluso adquirir alguna azarosa autoridad ejercida despóticamente -con resentimiento social de por medio- para vengarse del mundo que según ellos los ha oprimido.




Esto sucede hoy en las colas de los bancos, paradas de transporte, supermercados, panaderías y en cualquier lugar donde se preste un servicio; que ahora ha pasado a ser una necesidad, y por lo tanto, quienes lo prestan asumen que ya no están para servirte, sino que tú dependes de ellos, por lo que te atenderán como les dé su real y solemne gana.  

La introducción se hace necesaria para presentarles a alguien, que por su frialdad, circunstancial miga poder y singular personalidad, no puedo llamar sino “Estaniña” a falta de un mejor término, además, desconozco su nombre y honestamente, no tengo el mínimo interés en averiguarlo. 

“Estaniña” es cajera en una panadería. Los precios en este establecimiento son realmente solidarios, y por ello, se ha convertido en una suerte de “Hogar de Pony” para todos los asalariados que trabajamos en sus alrededores, a quienes eventualmente nos toca engañar al estómago con un pan dulce o salado y un café, gracias a la bonanza de esta “patria”, heredada del finado y continuada por Maduro.




Los empleados de esa panadería son en general muy cordiales, incluso los dueños saludan con particular cariño a la asidua clientela. A pesar de las dificultades económicas, siempre hay una sonrisa por parte de casi todos los trabajadores, con la excepción de “Estaniña”.

Ella no sonríe, ni hace contacto visual con el público; mira de la caja a la calculadora y de la calculadora a la caja hasta abrir ligeramente sus labios -naturalmente pintados de rojo- para anunciar la cantidad a cobrar y tomar de las manos del desconcertado cliente el efectivo que tanto le costó conseguir en otra cola.

Se suele pagar efectivo, porque como podrán imaginar, el punto de venta casi siempre está dañado.

Durante el cobro, “Estaniña” no pronuncia ni un silvestre “buenas tardes, a su orden”; no hay un “vuelva pronto”; tampoco un “hasta luego” y mucho menos un “gracias”… Solo se oye el roce de los billetes, acompañado de un veloz y despiadado movimiento de uñas acrílicas con indescifrables combinaciones cromáticas.

Luego  de semejante indiferencia -que es peor que el odio, según Julio Jaramillo- el cliente se dirige cabizbajo a buscar sus panes o su cafecito…




He llegado a pensar que “Estaniña” realmente disfruta su trabajo más allá de su perenne inexpresividad, pero no por el hecho de atender al público, sino por el sádico ejercicio de su efímero poder: En la cola para pagar -como en todas las colas del país- hay abogados, ingenieros, médicos, estudiantes, técnicos, periodistas, mecánicos, amas de casa, niños, adolescentes, adultos mayores, heterosexuales, homosexuales, maestros, tukys, hipsters, católicos, evangélicos, en fin, toda clase de personas que esperan su turno para comprar pan e irremediablemente, toparse con la mala cara de la cajera.

Ella sabe que te tienes que calar la cola, sabe que no puedes hacer nada más, sabe que tiene el control, y por Dios santo que disfruta esa cuota de poder…





…entre eso y las colas de la posguerra europea, donde doctores, intelectuales y obreros hacían filas por un plato de comida sin ningún tipo de distinción, no hay mayor diferencia; eso sí, de seguro, quien repartía el alimento allá, era más simpático que “Estaniña”.





Paradójicamente, exhibe su amargura tras un mostrador repleto de dulces. Con su mala educación e imposición de la igualdad hacia abajo, ejerce, sin saberlo, el más ortodoxo marxismo-leninismo, aunque no tenga la más remota idea quiénes carajo fueron Carlos Marx y Vladimir Lenin…




Más de una vez, al contemplar a la gente en las colas o al estar en ellas, creo que solo nos faltaría el traje Mao, para despojarnos de identidad y terminar de convertirnos en autómatas y blanco fácil de la opresión de una “Estaniña” cualquiera… El Gran Timonel estaría orgullosísimo de semejante obra…   






Por eso, lo que pareciera un simple y vulgar ejercicio de “malasangrura” por parte de una cajera, va mucho más allá…  

En “Estaniña” de pésimos modales, pero lo suficientemente valiente para usar lycras floreadas y un rebelde piercing en la nariz, está la herencia de Boves; la falta de educación de la Venezuela-cuartel que denunció Bolívar y se expresa buena parte de lo que nos impide progresar como nación.



Aquí se desvanecen los principios elementales de cordialidad, servicio o respeto y vuelve a la vida el fantasma del resentimiento; en ella reencarnan tantos caudillos que llegaron a vociferar: “¡muerte a los que saben leer y escribir!”… Ahí, está el peligro de tantas heridas históricas sin sanar.  


Cada vez que voy a esa panadería y me encuentro con “Estaniña” y su falta de educación, por un lado me consuela saber que es ella sola, que es una minoría, pues los demás son cordiales, respetuosos y amables; pero por otra parte, me preocupa la situación, porque esa panadería es una suerte de microcosmos del país, donde la mayoría son buenas personas, pero los bárbaros tienen el poder y el pueblo es quien paga las consecuencias… ¿Hasta cuándo? hasta que se acaben la paciencia y el silencio de la gente en la cola. 





Tuesday, June 10, 2014

Mi extraño y venezolano cerebro





Se sabe que en términos generales el cerebro humano está dividido en dos partes iguales llamadas hemisferios: uno derecho y otro izquierdo. Según la neurología siempre habrá uno que domine sobre el otro. Por alguna azarosa circunstancia anatómica, las fibras nerviosas que salen de lado y lado se cruzan y al final el lado derecho del cerebro controla al lado izquierdo del cuerpo y viceversa. Algo caprichoso, pero es así.

Entonces, dependiendo de si eres es más hábil con determinado lado del cerebro, serás diestro o zurdo. Hasta ahí vamos bien. Pero tengo un problema. En mi caso, hay cosas que puedo hacer con la mano derecha (como escribir con lápiz o bolígrafo, cepillarme los dientes o usar un tenedor) y no puedo hacerlas con la izquierda; así como hay otras que hago con la izquierda y no puedo hacerlas con la derecha (como cortar con tijeras, abrir la cerradura de las puertas o atrapar una pelota de béisbol). También hay otras, como pintar, que puedo hacerlas con ambas manos.



Por todo esto, he llegado a la conclusión de que tengo un cerebro extraño y profundamente venezolano -lo que de por sí ya indica que no es normal- que vive debatiéndose entre la derecha y la izquierda. Hasta donde sé, lo semi-zurdo me viene de mi abuelo paterno, quien sí fue 100 % zurdo y literalmente llevó su vida “con mano izquierda” en los 90 años que vivió.

La cuestión no ha sido fácil, recuerdo que de niño mi mamá se desesperaba porque aunque tomaba el lápiz y escribía con la derecha, cortaba con tijeras con la izquierda. Me decía: “¡Mijito yo no sé cómo cortas con esa mano zurda, pareces un babieco así!”. Pero al final, aceptó que nací para escribir felizmente con la derecha y usar las tijeras -también felizmente- con la izquierda.




Así ha sido con muchas cosas, incluso en la forma de proceder y con las amistades. Tengo amigos en lo que eufémicamente llaman “la derecha” venezolana (a la cual indudablemente pertenezco), pero también tengo grandes amigos en la izquierda; confesos y declarados comunistas, según dicen. Ellos entre sí, no se tratan en la mayoría de los casos. ¿Cómo puedo ser amigo de ambos?, no sé, quizás se lo deba a este extraño y venezolano cerebro.




Esa mezcla neural entre izquierda y derecha, creo que me ha ayudado a entender al país y a mis amistades con sus defectos y virtudes. Por ejemplo, en términos generales mis amigos de la izquierda: Están ligados a la cultura, son creativos, solidarios como ellos solos, bromistas, a veces felices y otras melancólicos; pero también en muchos casos son flojos, irresponsables, impuntuales, soñadores y poco o nada disciplinados.






Por su parte, mis amigos de lo que más se acerca a la derecha, (porque estoy convencido que en Venezuela no existe derecha desde la época perezjimenista) son en su mayoría altamente disciplinados, responsables, puntuales, estudiosos, solidarios en los casos extremos, pragmáticos, organizados y felices a su manera; pudiendo llegar a ser engreídos, en ocasiones bastante impersonales, algo neuróticos y aburridos en varios casos.



Cabe destacar que lo anterior es una simple descripción. No estoy juzgando, ni tengo porqué hacerlo, pues no soy nadie para decir que las características de cada uno de los casos anteriores sean positivas o negativas; eso depende de la apreciación personal de cada cual. Lo que sí puedo decir, es que he aprendido a aceptarlos a todos como son, esté de acuerdo con ellos en mucho, poco o nada.

Pero, ¿a qué viene todo esto?... Aunque la física cuántica afirma que todo es relativo, en este instante hay tres cuestiones de las que estoy total y absolutamente seguro, sin la menor duda posible y esas verdades son: Primero: Dios existe. Segundo: Como todo ser humano algún día, no sé cuando, voy a pasar al Oriente Eterno (osea, voy a morir) y tercero: Este Gobierno, va a caer... y pronto... ¿dentro de cuántos meses?, no sé, pero se está desmoronando solo...



Pensando en el país, además de sufrir como cualquier ciudadano común por conseguir harina pan o papel para limpiarme el culo, también pienso en lo que pasará después... quien ha leído algo de historia de Venezuela, sabe que vivimos repitiendo las mismas metidas de pata de cincuenta en cincuenta años más o menos y que esto va a terminar en una asonada militar (con o sin estallido social), una junta de Gobierno de transición o algo parecido y elecciones en las que ganará la opción que represente lo más radicalmente opuesto al gobierno actual. Para unos (entre quienes me incluyo) ese personaje está actualmente en Ramo Verde, para otros, en el estado Lara.

Pero cuando eso suceda, pasará también lo que siempre ha pasado, se desatarán las pasiones, los odios condensados y muchos de esos amigos que tengo en uno u otro bando empezarán a pasarse factura y a intentar destruirse entre sí. Esto puede predecirse fácilmente sin tener bola de cristal alguna, y si estamos conscientes de ello, quizás podamos frenar un poco las pasiones y disminuir aunque sea mínimamente los terribles dolores del parto social que se avecina.




Alguien dijo que cuando uno va ascendiendo debe fijarse muy bien en los rostros de quienes están en cada escalón, pues son los mismos que veremos cuando vengamos de bajada; ninguna moraleja más venezolana que esa.




La historia lo ha plasmado así y ojalá lo entendieran tanto los que están arriba y van a bajar, como aquellos que están abajo y van a subir; sobre todo, porque la mayoría del pueblo venezolano siempre estará en el medio, sintiendo en carne propia las consecuencias de las decisiones de quienes suben o bajan la empinada escalera del poder en nuestro ambidiestro país.

Luis Aular Leal

Junio, 2014

Monday, June 09, 2014

Monseñor Leonardi: “Yo quiero estar SIEMPRE en Paraguaná” (entrevista realizada en 30 de Agosto de 2013)



LUIS AULAR LEAL
Fotos: Yunio Lugo / Archivo 

Luego de meses de padecimiento, monseñor Juan María Leonardi Villasmil, primer obispo de Punto Fijo emprendió su camino a la enternidad el pasado sábado 7 de junio en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia. Ahí se encontraba recluído en un centro de salud bajo cuidados especiales al quedar con limitaciones mentales y físicas, tras sufrir una complicación quirúrgica postoperatoria, luego de una cirugía de emergencia por una obstrucción instestinal a principios de año.

Recordemos que este lamentable acontecimiento, provocó que la Iglesia declarara a Leonardi como "incapacitado para ejercer el cargo", quedando la Diócesis de Punto Fijo como "sede vacante" y se designó a monseñor Roberto Lückert León, arzobispo de Coro como administrador apostólico de la misma mientras la Santa Sede nombre un nuevo pastor para la zona. 

Meses atrás, el 30 de agosto de 2013, se cumplían 16 años de la toma de posesión de monseñor Juan María Leonardi Villasmil como primer obispo de la Diócesis de Punto Fijo, el pastor de la iglesia paraguanera para el momento se encontraba fuera del estado, pero gentilmente -como siempre- ofreció una pequeña entrevista vía telefónica para el diario EL FALCONIANO, donde comentaba sobre el balance del trabajo diocesano realizado durante ese período sin dejar de hacer mención a su amor y cariño por Paraguaná y sus feligreses, de la siguiente manera: 




-Monseñor,  ¿cómo se siente hoy  al  cumplir  16 años  como  obispo  de Punto Fijo?
-Yo quiero estar siempre en Paraguaná. Claro, a veces la voluntad de la Iglesia es que uno vaya a otro lado, pero si por mi fuera me quedara para siempre aquí. He entendido a Paraguaná y he aprendido de su pueblo, de los hermanos uno aprende todos los días.

-¿Cuáles eran los proyectos que se plantearon al  crear  la  nueva  diócesis?
- Hace 16 años cuando yo llegué el propósito de la Iglesia era hacer de Paraguaná una diócesis misionera, y siento que se empiezan a dar frutos en ese sentido. Hay grupos de fieles y laicos que han asumido con responsabilidad la evangelización y eso de llena de mucha alegría.

-¿Ha  crecido  la  diócesis en estos 16 años?
-Yo creo que sí. Aunque por una parte ha habido una especie de enfriamiento en algunos movimientos apostólicos, pero la formación de los laicos, catequistas y fieles  es  más  completa  que en otras épocas. Se nota un crecimiento en la formación de la gente que va adquiriendo más conciencia de la cristiana. Hemos crecido más en calidad que en cantidad.




-Hoy existe un seminario  mayor  en  Paraguaná, ¿es esa obra parte del proyecto  inicial  de  la  diócesis?
-Claro, representa la materialización de una de las metas trazadas. Es una semilla que va dando sus primeros pasos y que poco a poco va dando frutos, y eso conduce hacia el plan pastoral de contar con una diócesis misionera. Ya para el año próximo  saldrán  misioneros de Paraguaná al continente africano.

-¿Cuál es su mensaje a los fieles de la diócesis?
-Quiero recodarles el slogan que se manejó cuando se inició la diócesis: “El Papa fijó su mirada en Paraguaná”. Hoy más bien digo  que  “Dios  fijó  su mirada en Paraguaná”, por lo que insto a todos nuestros hermanos que cada día estemos más conscientes en nuestra fe de cristianos católicos. Les pido que cada día seamos más activos al escuchar y vivir la palabra de Dios y sus sacramentos. 




Finalmente, monseñor Leonardi cumplirá su última voluntad, permanerá siempre en Paraguaná; en los corazones de la feligresía que lo recuerda; en su historia por haber sido el primer obispo; y en su tierra, porque de acuerdo a la liturgia católica, sus restos mortales serán inhumados en la Catedral de Punto Fijo, específicamente bajo el amparo de la imagen de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de la Diócesis.



"Lo más bonito que tiene nuestra diócesis, son ustedes, son sus feligreses"  
   Monseñor Juan María Leonardi Villasmil (+)






Friday, March 28, 2014

El chavismo de "Pazión"



Son las 9:00 de la noche. “¡Llama a Pazión que ya estamos listos!”, dice uno de los muchachos. El señor Leonardo, conocido con el apodo de Pazión, es quien hace el transporte en la empresa donde trabajo. De 63 años, cabello blanco, 1,55 de estatura y abdomen prominente; viene a buscarnos cual experimentado almirante en una camioneta Blazer algo golpeada por el uso y los años, escuchando un CD de Los Terrícolas.




Es capitán de barco retirado. Quizás su experiencia en el mar y el lejano recuerdo del Titanic, sean lo que lo lleva manejar tan lento, para hacer del regreso a casa una auténtica travesía en la que jamás encontraremos iceberg alguno.



Para mí, Pazión es un tipo admirable. Literalmente se ha hecho solo. Nació en un remoto pueblo de la península de Paraguaná, llamado La Macolla, a donde es difícil llegar y nada fácil salir. Y él salió.

En sus largas conversaciones al llevarnos a casa, el señor Leonardo tiene la maña de cambiar la “S” por la “Z”; por eso lo llamamos Pazión y no Pasión, apodo que se ganó en un barrio de Caracas donde vivió en los setenta, cuando usaba barba y cabello largo, al mejor estilo del film La Pasión de Cristo o Joselo en su papel de mendigo.


Pazión tiene la cualidad de ser el dueño absoluto de la verdad o al menos así lo cree. Por una parte, el hecho de haber trabajado desde muy joven y levantar una familia, sin tener estudios o recursos económicos -en mi modesto criterio- lo hace un héroe en este país. Pero como muchos héroes, consciente de sus hazañas, se ve asfixiado por un pintoresco ego que le hacer creer que se las sabe todas.

Además de esto, Pazión es chavista; pero no un chavista cualquiera, sino uno de esos que justifican lo injustificable. Realmente cree que el país es una maravilla y jura por su madre que Omaba no descansa planificando como hacer para que ni tu, ni yo, consigamos papel toilette y harina pan.

En vista de tal circunstancia, entendí que era inútil discutir de política con él y opté por dejarlo hablando solo y responderle “a lo Gómez”; con monosílabos y uno que otro “aja... puede ser... verdaderamente...” en otras palabras, a seguirle la corriente.


Así empecé mi estudio antropológico, observando cómo Pazión se guindaba a pelear con varios de mis compañeros, defendiendo a Maduro y el legado de su comandante eterno, supremo e intergaláctico... Que “ahora loz pobrez estamoz bien”, que “loz que eztaban arriba ahora eztán abajo”, que “miz hijoz bebían agua de avena haze 30 añoz porque no tenía con que comprarlez leche y ahora compro baztante comida en Mercal y Bizentenario”. Así habla Pazión, emanando sin saberlo, resentimiento social añejado y de alta pureza.




Un día, pensé algo que me aterrorizó... ¿Cuántos Pazión pueden existir en Venezuela?, ¿Cuántos señores ahogados por su ingenuidad y heridas sociales están apoyando este desastre convencidos de que es lo mejor para el país?... pero luego, pasó algo que me devolvió el alma al cuerpo...

Esa noche, Pazión estaba bravo. Más que eso, indignado. Le pregunté: ¿Qué le pasa señor Leonardo?, y contestó que había pasado todo el día buscando lubricantes para su carro y que no había conseguido. “¡Cómo ez pozible!, ¡ezo no puede zer, que uno ezté todo el día y no conziga nada!, ¡azí va a caer ezte Gobierno!, ¡yo no eztoy de acuerdo con ezto!, ¡ezto no puede zer!”...

Honestamente, quedé en el sitio. No podía creer lo que escuchaba... Pazión blasfemaba contra su Dios-Gobierno. 


Fue entonces, cuando volteé hacia la ventanilla del carro, respiré profundo y una sonricilla se dibujó en mis labios... Entendí que el chavismo de Pazión, valía un pote de aceite...




 Y volví a hacerme la pregunta del otro día: ¿Cuántos Pazión pueden existir en Venezuela?...


Luis Aular Leal

Wednesday, March 27, 2013

Diferentemente iguales (*)


Fue Montesquieu, quien dijo que los seres humanos éramos diferentemente iguales. Y probablemente en la historia de Venezuela, no existan dos personajes a quienes se aplique mejor este enunciado que a Carlos Andrés Pérez y Hugo Chávez Frías... Ahora que regresa CAP para ser sepultado en Venezuela, es conveniente ver las características que estos dos personajes tienen en común y el por qué de las mismas.
Vamos a enumerar: 1) Ambos personajes, por su forma de ser y actuar, encarnan al líder carismático, autoritario y paternalista añorado por el inconsciente colectivo venezolano, que arrastramos desde tiempos de Páez y Crespo para acá. 2) Habilidad como oradores, capacidades histriónicas.


3) La promoción de su imagen, como grandes líderes de Latinoamérica y salvadores de la humanidad. 4) La capacidad asombrosa para manejar las masas; además el abrir y cerrar de brazos con el que CAP agitaba a las multitudes, es asombrosamente parecido al puño izquierdo de Chávez que choca con la palma de su mano derecha; el gesto es casi igual, ambos agitan los brazos.



5) Sobreestimación de su propia popularidad; que llevó a Pérez a lanzar el tristemente célebre paquete de medidas y al actual Presidente, a realizar arbitrariedades completamente irracionales. 6) Tuvieron (CAP en los 70´s y Chávez ahora) los mayores recursos económicos que Venezuela haya tenido en su historia; recursos que de manera bastante parecida, desaprovecharon. 7) Dilapidaron dinero y endeudaron innecesariamente al país; se encargaron de regalar y repartir reales, para comprar conciencias y darle pescado al venezolano en vez de enseñarlo a pescar.
8) Ambos hicieron giras millonarias de continente en continente. Un dato curioso, es que cuando CAP fue presidente por primera vez, como Comandante en Jefe le tocó entregar el sable de promoción al Subteniente Hugo Chávez; es natural suponer que el subalterno, haya sentido cierta admiración por aquel estilo farandulero de líder universal, que caracterizó a CAP. Sin duda, copió muchas cosas.



 9) Los dos han sido protagonistas de las más gigantescas y costosas campañas electorales y hasta donde sé, son los únicos presidentes de los cuales se ha sacado un muñeco de juguete;  ese fanatismo político extremo, solo lo han despertado Carlos Andrés y Chávez. 10) Ambos tuvieron la sangre fría de mandar a echar plomo; uno el 27F del 89 y otro el 4F del 92. 11) Asumieron una posición débil y escurrieron el bulto con la reclamación del Esequibo.





Por todo lo expuesto, queda en evidencia que estos personajes, son muy parecidos, aunque no lo parezca. La conclusión es sencilla; la esencia del venezolano no cambiado durante décadas. En 1998 y en años posteriores; Venezuela, buscando a un líder mesiánico como CAP o a un caudillo autoritario como Betancourt; votó por un Chávez que es la combinación de los dos anteriores. Por eso tenemos estudiar nuestra historia, pues de lo contrario, seguiremos cometiendo los errores del pasado.




Sin embargo, aunque sean diferentemente iguales, no lo son totalmente. Pérez fue un presidente de convicciones profundamente civiles; además, aceptó la acción del Fiscal General Escobar Salom, que aún siendo de su propio partido lo llevó a juicio siendo Presidente, terminando éste como sabemos, en la destitución de Carlos Andrés Pérez y su condena a prisión por peculado. 




Lo que debe llamar la atención, es que Pérez respetó la decisión, no dio un autogolpe, no manipuló tribunales; demostró que los poderes eran independientes y que la democracia, con todos sus defectos, funcionaba. Carlos Andrés Pérez, irónicamente pagó con su destitución y la etiqueta de corrupto, el título de demócrata, que nadie, ni aún después de muerto le podrá quitar.
Luis Aular Leal

(*) Artículo publicado en el Diario Nuevo Día del Estado Falcón para el momento en que trajeron los restos de CAP a Venezuela... 

Tuesday, March 26, 2013

Rubén y el jinete misterioso…



“Voy pa` que el compadre Rubén”, decía mi abuelo; porque además de primos, eran compadres… Rubén Villavicencio, nació y pasó su juventud en San Luis de Cariagua; en las alturas de la Sierra, también llamada “de San Luis” -aunque me cuesta creer que alguien llamado Luis haya sido “Santo”-… Lo especial de Rubén, era su irreverencia y una suerte de divertida “maldad infantil” que siempre conservó, incluso después de adulto; cualidad que no pocas veces, fue herramienta efectiva para hacer justicia, tal cual les voy a contar…




…Quizás en la tercera década del siglo XX, surgió la noticia de que un jinete desconocido, cabalgaba en las frías y oscuras noches de San Luis, para irrumpir en la tranquilidad de algún hogar y secuestrar a una mujer… los habitantes del pueblo, en zozobra, hacían toda clase de especulaciones; ¿Es un espanto?... ¿Es un ánima?... ¿Es el diablo?... por lo que asustados, se acostaban más temprano y trancaban las puertas con toda la seguridad posible (incluyendo una cruz de palma bendita) para resguardarse endemoniado jinete…




…Sin embargo, Rubén ni tuvo miedo, ni creyó en los malignos poderes del libidinoso espanto… muy por el contrario, decidió quedarse una noche sin dormir; y salió a esconderse detrás de unas matas, desde donde se podía ver la plaza, para esperar que el fulano jinete se “apareciera”… y apareció… con un gran sombrero y una especie de capa oscura… llegó solo, y en un instante, se regresaba en dirección contraria, acompañado por una mujer; que después de todo, no parecía muy "secuestrada”.



Rubén siguió la pista del jinete como pudo, hasta una casa abandonada a las afueras del pueblo… tras asomarse sigilosamente en la casucha, descubrió (no tan sorprendido) la identidad del jinete y su acompañante. Con el mismo silencio que entró, se fue, sin comentar a nadie lo ocurrido… Al llegar a su casa, no dejaba de pensar en lo que había visto, y sobre todo; en lo que iba a hacer…




Amaneció el domingo y como de costumbre, todo el pueblo iba a misa; pero ese día, Rubén no fue… Sus familiares, algo sorprendidos, dijeron que lo habían visto salir desde temprano y que les extrañaba que no estuviera en la iglesia... Continuó la misa y en el sermón, el Padre hizo una enérgica referencia a los “vagabundos que se la pasan por ahí y no vienen los domingos a cumplir con el Señor”…




Al momento del ofertorio, el cura se dirigió al altar, donde inesperadamente emitió un agudo grito de dolor; ¡Un alarido que estremeció al templo!… Rubén se había escondido debajo del altar y con todas sus fuerzas le echó un jalón por los testículos al cura... “¡Te vas a ir al infierno desgraciao; te vas a ir al infierno por pecador!", gritaba el enardecido Sacerdote, a la vista de los desconcertados feligreses...




...mientras tanto, Rubén quien reía a grandes carcajadas le replicó: “¡Ja, ja, ja, ja, ja!... ¡Al infierno te vas a ir tu por vagabundo!", - y les dijo a los feligreses: “El jinete que sale de noche y que ustedes cuerda e`pendejos creen que es un espanto, ¡Es éste vagabundo que tiene una mujer! ¡Y ustedes rezándole como unos bolsas!... ¡Por eso vine aquí, a jalarlo por las taparas en plena misa; y desenmascararlo delante todos!



El Sacerdote, colérico, palideció sin decir palabra alguna, cuando Rubén remató: “Y si lo niegas, ¡Digo el nombre de la puta a quien te llevas todas las noches, que está aquí presente, echándosela de beata!”

...Por algunos minutos, hubo un silencio sepulcral… 

...Por algunas horas, la gente no salió de sus casas...

...Por algunos días, no hubo misa… 

...y por algunas semanas, tampoco hubo cura… 

...Luego, llegaría un nuevo sacerdote, el Padre Rivero y con él, la tranquilidad a la Iglesia de San Luis… 

…Rubén se vino a Punto Fijo y aquí siguió haciendo de las suyas… o más bien, haciendo justicia a su manera.

Luis Aular Leal.



En ésta foto familiar del año nuevo de 1982, aparece Rubén Villavicencio (el cuarto de Izquierda a derecha) junto a su primo y compadre Angel Leal Villavicencio y tres de sus hijos. Para entonces tendría Rubén alrededor de 70 años...