FÓRMULA PARA ACABAR CON LAS CLÍNICAS PRIVADAS

Desde hace algunas semanas, el Presidente Chávez ha anunciado que pondrá en cintura a las clínicas privadas. Alega que los costos de hospitalización y servicios son excesivos, groseros y ponen precio a la vida y salud del venezolano… Éste terrible atentado a la dignidad humana, es -como ya podrán imaginarse- culpa del imperio y esa suerte de maldición gitana llamada capitalismo.

Ciertamente, dichos costos son -en la mayoría de los casos- un asalto a mano armada; pues en las facturas de hospitalización, se observan cosas como un rollo de papel toilette a 4.000 bolívares (léase; 4 bolívares fuertes) y un cepillo dental a 15.000 bolívares (léase; 15 bolívares fuertes); y la habitación, cuesta lo que una suite de un hotel 5 estrellas.


Es verdaderamente, un abuso; una grosería… Ante ésta injusticia y aplicando el “poder comunal”, me he tomado la libertad de elaborar la siguiente: “Fórmula para acabar con las Clínicas Privadas”; es decir, no para ponerlas en cintura, ¡Sino para eliminarlas definitivamente!... Dicha fórmula la propongo al pueblo libre, soberano, bolivariano, antiimperialista, socialista, etc… de Venezuela (representado en el Máximo Líder) para su aprobación:

1) Se establece como obligación constitucional que todos los hospitales, ambulatorios y demás centros asistenciales públicos del país cuenten con recursos, infraestructura, equipos, abastecimiento, mantenimiento y dotación similar a la de los hospitales de Canadá, Reino Unido, España, Alemania, Francia, demás países del primer mundo e incluso aún más que éstos. Para tal fin, se invertirá todo el dinero que hasta el presente Venezuela regala a Cuba, Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay, Nicaragua, antillas menores, barrios pobres de New York, Londres y otros confines de La Tierra.

2) Como todavía sobra dinero, el resto será utilizado para homologar el sueldo de los profesionales de la medicina a estándares internacionales, que actualmente rondan los 1.000 dólares (lo que cobran los médicos cubanos; o al menos su gobierno). 3) Se reemplazarán todos los médicos cubanos por Médicos Venezolanos (que bastantes hay).

4) Se establece la pena de 15 años de prisión sin derecho a fianza, a todo aquel personal de salud que hurte material médico-quirúrgico, mobiliario y demás recursos de cualquier centro asistencial; si el cargo es político, la pena son 30 años.

5) En cada hospital del país, se establecerá una oficina permanente para los periodistas de los distintos medios de comunicación (especialmente privados), el Colegio de Médicos y representantes de la comunidad, quienes supervisarán que se cumplan los numerales 1 y 2 de ésta propuesta.

6) Hay que dar el ejemplo: los Diputados, Ministros, Alcaldes, Gobernadores, demás dirigentes revolucionarios; y claro está, el Presidente y su familia, no volverán a poner un pié en el Hospital de Clínicas Caracas, la Clínica El Ávila;

ni siquiera en La Floresta… esos son templos de “mercenarios”; de tal modo, que si -por ejemplo- a la madre de cualquiera de ellos se le presenta una crisis hipertensiva, deberá acudir a un hospital público; o si lo prefiere, a Barrio Adentro.

De aplicar éste plan, le aseguro al Sr. Presidente y a ustedes amigos lectores, que ¡No quedará piedra sobre piedra de las clínicas privadas!, ¡Serán execradas de la faz de ésta Patria Socialista!; pues con hospitales y ambulatorios así: ¿Quién carrizo va a ir a las clínicas privadas?; y si el Estado paga dignamente, ¿Para qué un médico va a buscar trabajo en una clínica privada?; éstas se quedarían sin pacientes y sin médicos; y por lo tanto, quebrarían en un mes…

Disposición Final: Para que éste plan funcione, debe ser aprobado y aplicado “en bloque”; ¡sino no sirve!… Porque éste plan, es “como un cuadro” que he pintado y si alguien toma el pincel y lo cambia; no sirve, por eso; “no se le puede cambiar ni una coma”…. ¿Ustedes creen que lo aprueben?...

Luis Aular Leal.