La Escuela de Artes Plásticas “Tito Salas”, no tiene sede desde hace tiempo; y durante los últimos meses que la tuvo, solo se decía: “la casa se va a caer… se va a caer…”, ¡hasta que se cayó!. Luego hubo que resolver e improvisar… Se trasladó al Museo “Alberto Henríquez” y posteriormente, al depósito del Museo de Arte de Coro; pero su permanencia allí, ya es insostenible.
Si bien es cierto que en 2007, INCUDEF le ofreció una sede a la Escuela de Arte; específicamente en el Sector San Bosco, la misma (de acuerdo a observaciones hechas por los profesores) no cuenta con las condiciones físicas, estructurales ni sanitarias mínimas, para desarrollar las actividades formativas, académicas y expositivas, que a diario realiza la institución…
Ciertamente, el arte está damnificado y hay que recordarle al Director de Cultura del Estado, Sr. Angel Simón Petit, que a ningún damnificado le gusta un galpón, sino que, ¡Quiere y necesita casa propia!... y ha habido tiempo suficiente para conseguirla, pues la Escuela de Arte está sin sede desde hace cinco años; durante los cuales INCUDEF adquirió una imprenta; se hicieron decenas de tomas culturales; el estado financió los costosos murales y la iguana del distribuidor de la Chema Saher; se realizaron gastos millonarios para celebrar en el bicentenario de la llegada de Miranda, en fin; hubo plata para todo, menos para la Escuela de Arte…
Cabe destacar, que la institución recibía un aporte anual del INCUDEF; el cual -afirma Petit- fue suspendido porque la Directiva de la Escuela no rindió cuentas; la gente de la “Tito Salas” dice lo contrario; pero en cualquier caso, el famoso subsidio, asignado por INCUDEF, se trataba de algo así como 2.000 Bs. anuales; una cantidad realmente miserable, para una institución que desde su creación ha dependido por completo del gobierno regional.
Las declaraciones emitidas por el Director de Cultura, en respuesta a la manifestación de profesores, artistas y alumnos de la Escuela de Arte “Tito Salas”; quienes exigían sede y recursos para misma; parecen estar destinadas a aparentar que todo funciona de maravilla: que se le ha ofrecido una sede a la Escuela de Arte; y por malacrianza, los profesores rechazaron; y que si no se ha otorgado el “millonario subsidio”, es porque no se rindieron cuentas…
Como si fuera poco, se responde de manera personal a la Artista Plástico y Docente Yraida Navarro, quien solo servía como portavoz del sentir de la Escuela de Arte; fue una respuesta cobarde, desde la comodidad del poder, que al calificar las declaraciones de ésta admirable y talentosa dama, como: “irresponsables y fuera de contexto”, busca desviar el problema al plano personal y justificar lo injustificable, ocultando realidad… Simón, con el debido respeto; ¡Esas vainas no se hacen!...
Pero todo esto lleva a pensar, que tal vez el alto gobierno del Estado no está en cuenta de la verdadera situación de la Escuela de Arte. Pues muchas veces, la versión que manejan los poderes públicos, es la que los funcionarios -en éste caso el Director de Cultura- transmite a la Gobernación y al Consejo Legislativo, y esa versión -por diversas causas- no siempre es la más ajustada a la realidad.
Respetuosamente, creo que sería conveniente, que la ciudadana Gobernadora del Estado, Lic. Stella Lugo de Montilla, conceda una audiencia a los Directivos de la Escuela de Arte “Tito Salas”; para que conozca la otra versión directamente de la fuente, sin intermediarios y pueda hacerse un juicio completo y objetivo de la situación. Recordándole, que ésta es la única Escuela de Artes Plásticas del Estado; fundada por el Maestro Domingo Medina hace 48 años; a lo largo de los cuales, ha formado generaciones de artistas; y sus profesores, tienen la firme intención de continuar el noble legado.
Además, es una acto de justicia, hacer el llamado público de solidaridad con la Escuela de Arte a todos los Artistas Plásticos de Falcón y especialmente a aquellos Egresados de la misma, pues un día la “Tito Salas” fue su refugio y los ayudó en su formación; hoy es hora de demostrar agradecimiento y dignidad; apoyando a la Escuela de Arte, en éstos momentos difíciles. Ojalá se llegue a una solución satisfactoria, lo más pronto posible, por el bien de las Artes Plásticas Regionales.
Luis Aular Leal