“Paraguaná tiende a ser una mala madre y una buena madrastra”, comentaba un gran amigo hace unos meses... Le pregunté que por qué decía eso y me respondió que en la mayoría de los casos, quien llega a Paraguaná, es bien recibido; emprende iniciativas económicas, resulta exitoso y hasta se casa con la novia del equipo o con una heredera millonaria. Por el contrario, los nacidos aquí; tienen poca o mala suerte en los negocios, terminan trabajando para gente que llegó de otro lado y las iniciativas que emprenden, son mal recibidas por la colectividad.
La evidencia muestra que en Punto Fijo y en toda Paraguaná, existe gente calificada de sobra, para ocupar cargos públicos, de gobierno y para ser empresarios exitosos; por lo que, no habría razones para que foráneos ocupasen esos puestos, ¿Pero que pasa?...
Creo que la respuesta está en éstos dos grupos: el primero; los paraguaneros, profesionales y brillantes que están ahí; pero por cobardía, flojera o comodidad, les es más fácil depender de un patrón y sentarse a hablar pendejadas tomando whisky; diciendo:
“yo hubiera hecho esto...”, “es que hay que hacer tal cosa…”, “En Maracaibo, Bogotá o Aruba la cosa es así…” y jamás dicen “voy a hacer” o “vamos a trabajar”; son puro diagnóstico sin tratamiento... No se comprometen, no se arriesgan, no emprenden iniciativas ni asumen responsabilidades…
¿Mala madre?... no que va, ¡Madre alcahueta es lo que ha sido Paraguaná en estos casos!... ¿Y Cómo no va a ser una buena madrastra?...
Si mientras ésta gente perdía el tiempo, muchos “hermanastros” venidos de otros lados estaban trabajando, invirtiendo y creando fuentes de empleo; al igual que contadas y felices excepciones de paraguaneros proactivos.
Tengamos por seguro, que Paraguaná será una buena Madre, en la medida que nosotros, sus hijos, asumamos con valentía y responsabilidad, los compromisos que nos corresponden.
Empezando a cambiar para bien la realidad; pasando de la palabra a los resultados, que al fin y al cabo es lo único que importa. Y aquel que no esté haciendo nada por el bienestar y progreso de ésta península, que se dé con una piedra en los dientes; antes de criticar, a quienes sí están dando el todo por el todo por ella; la buena madrastra, pero también buena madre… con los hijos que se lo merecen.