Al parecer para que te paren en Venezuela, tienes que declararte en huelga de hambre… personalmente, no creo que ese sea el método más idóneo de protestar; pues es autodestructivo… Ya que mientras tu te deshidratas, inmunodeprimes, te expones a un marasmo e incluso a la muerte; los individuos contra quienes protestas están tranquilotes; dándose la gran vida y en la mayoría de los casos, les importa un carajo si te mueres o no…
Pero aun así, merece reconocimiento público, cualquier ciudadano que proteste por una causa justa y más aún, cuando está arriesgando su integridad personal. Hasta donde sé, el primero que utilizó esta fórmula como mecanismo de protesta, fue Mahatma Gandhi; cuando, una vez independizada la India de los ingleses; la otrora colonia, se sumía en el caos por los brutales enfrentamientos entre hindúes y musulmanes; quienes se mataban a sangre y fuego. Unos a favor de que la india fuese una sola y otros por la creación de una cuestión, hoy llamada Pakistán.
El hecho es que Gandhi, siendo el líder espiritual y político de la nación; era más bien como un padre para toda India; tanto musulmana, como hindú… y él, al tirarse al abandono y entregarse a la muerte con una huelga de hambre, les estaba diciendo: “hijos, si no dejan de pelear, me muero”… Aunque aquello en la práctica era un chantaje emocional -y ciertamente lo fue-, funcionó; porque toda India amaba a Gandhi y por él, se detuvieron los enfrentamientos…
En Venezuela, quienes hacen huelga de hambre, no buscan conmover al Presidente (como algunos creen); ellos saben perfectamente, que a él poco o nada le importa la suerte de quienes protestan… y si no me creen pregúntenle al Sr. Franklin Brito…
...aunque ahorita no creo que les responda… El hecho es que los estudiantes que protestaron y los enfermeros que protestan ahora, buscan mover las fibras del ciudadano común.
Están haciendo ésta protesta (por más descabellada que parezca) para decirte a ti y a mí; que en Venezuela, para que aumenten una beca estudiantil de 200 a 400 piches pero necesarios bolívares; hace falta hacer una huelga de hambre… que para que se pongan en funcionamiento unos autobuses viejos de transporte estudiantil en la Universidad Central, es necesario coserse la boca; y que para que te escuchen los reclamos de mejoras salariales de las enfermeras y enfermeros; que hacen guardias, se trasnochan y con las uñas ayudan a los médicos a curar a los pacientes, también tienes que protestar así…
Mientras tanto el Presidente (Dios guarde) custodiado por 8 anillos de seguridad, comiendo bien, feliz y con aire adicionado en Miraflores; está viendo Globovisión y al observar las protestas, califica a esta gente como escuálidos, pitiyanquis y contrarrevolucionarios… Pero continúan las protestas y el pueblo comienza a sensibilizarse o mas bien se escandaliza…
Aquello no cuadra con los índices de popularidad del gobierno y entonces, éste dejará de darle otros 10 millones de dólares a un hospital de Uruguay o de cualquier otra parte del planeta; y tendrá que subirles el sueldo a las enfermeras y enfermeros, para que dejen de fastidiar… igual como pasó con los estudiantes…
Esta realidad además ser injusta, innecesaria, degradante y hasta criminal, no tiene sentido ni justificación alguna. A sabiendas de que los sueldos de miseria del sector salud, no son cosa nueva… pero a veces tenemos las cosas tan cerca, que no las vemos o peor aun, las dejamos pasar hasta llegar a éstos extremos.
A pesar de todo, que bueno que aún exista gente valiente y con dignidad en Venezuela; a ellos, a pesar de las diferencias, mi humilde reconocimiento.
Luis Aular Leal.