Acerca del Microcuento:
Punto Fijo siendo una ciudad costera, no tiene vista al mar… casi la totalidad de la bahía que va de Carirubana a Las Piedras, es decir la zona costera del centro de Punto Fijo está obstruida por la Base Naval… En ese lugar está el malecón natural de la ciudad; nuestro paseo del mar, nuestra vista a los atardeceres más maravillosos del occidente venezolano a nuestra disposición, a diario y totalmente gratuitos. Ese regalo de la naturaleza lo tenemos actualmente secuestrado tras una absurda pared; eso si, por ahora...
Cuando escribí esas cien palabras, recordaba con mucho cariño y afecto a Pedro Gamboa, maestro en el arte de vivir para ser feliz, con cuya paternal amistad tuve el privilegio contar… él me enseñó a querer más aun a Punto Fijo y fue quien me dijo que “las cosas se hacen realidad, si las sueñas a propósito”...
Por eso sueño como muchos Puntofijenses, que un día caminaré por esa playa, convertida en un gran parque frente al mar; nuestra gran bahía y veré el espectáculo natural de los amarillos, naranjas y violetas reflejados en el caribe, para seguir “Soñando adrede” las cosas que le hagan falta Punto Fijo, para hacerlas realidad.