Vista perfil 2 de la creconstrucción facial
Esa
es la pregunta que se hace la gente, muy a pesar de que la reconstrucción digital
del rostro de El Libertador, se basó en las medidas de su cráneo; registradas
en fotografías, tomografías y demás exámenes. Pero si hay dudas, por algo será;
y es que existen elementos en la iconografía bolivariana previa; así como
testimonios históricos de quienes conocieron a Bolívar y especialmente ciertos
datos del informe oficial de la reconstrucción facial 3D -publicado por el
gobierno nacional- sugieren que éste
“nuevo Bolívar”, no se puede aceptar como el auténtico rostro de El Libertador.
Veamos entones: 1)
La piel: Entre los pasos para la reconstrucción facial (página 3 del informe
oficial) se encuentra la: “Asignación de los detalles
del Rostro como son el tono de piel, color de ojos, forma, color del cabello,
cejas, pilosidad facial, arrugas faciales y sombreado para dar una apariencia
natural, y el deterioro sufrido por los últimos meses de su enfermedad, todo lo
cual dará forma gráfica a los informes científicos forenses”.
Más adelante, en las páginas 4 y 5 del mismo
informe, se deja constancia de que: “Se tomaron
fotos a hombres venezolanos, de entre 40 y 45 años, y se enviaron como
referencia. Posteriormente se enviaron también fotografías de hombres
venezolanos de esas edades pero que padecieran afecciones respiratorias. Estas
servirían para tener referencias de la piel”.
Vista perfil 1 de la reconstrución facial.
Las anteriores citas textuales,
evidencian que la piel del “nuevo Bolívar” es la de un Bolívar enfermo; es
decir el Bolívar de 47 años que padeció y murió en Santa Marta. Sin embargo,
ésta imagen se le presentó al país, como si se tratara del aspecto normal de El
Libertador; es decir, con plena salud y obviamente, no es así. El color terroso
de la piel; corresponde a la de un individuo con padecimientos respiratorios
(según el informe) y renales (según se dijo en cadena nacional).
2) El cabello: En la pagina 5
del informe se lee: “Como referencia para el cabello, se utilizaron los
retratos pintados en vida de El Libertador por el artista peruano, José Gil de Castro…”.
Los retratos pintados por José Gil de Castro, fueron hechos entre 1823 y 1825;
es decir, cuando El Libertador gozaba de plena salud; tenía cabello negro y en
regular cantidad. Por el contrario, en los últimos dos años de su vida; por
padecimientos físicos y emocionales; su cabello se hizo canoso, escaso y no
usaba patillas.
Retrato hecho por Gil de Castro tomado como
referencia para el cabello de la reconstrucción facial.
Resulta entonces una
contradicción y un sorprendente error, colocarle el cabello de un hombre sano y
joven, pero la piel de un individuo enfermo y de mayor edad; ¡Por eso se ve tan
artificial!... porque; o está sano y joven, o está enfermo y viejo; ¡pero no
ambas cosas!… esto que indica que no hubo una definición clara de cuál momento
de la vida de El Libertador, quisieron recrear en la reconstrucción facial.
Famoso perfil de El Libertador hecho por el francés Francois Roulin, quien fue quizás el único pintor de academia (además Médico y botánico) que retrató a El Libertador del natural. Este retrato, por considerarse el más fidedigno (cualidad avalada por familires y amigos que le sobrevivieron a El Libertador) lo tomó como referencia Carmelo Fernández, para hacer el perfil que aún hoy aparece en la moneda nacional y también lo eligió el Maestro Pietro Tenerani como referencia para hacer las esculturas de la plaza de Bolívar en Bogotá y el monumento del Panteón Nacional de Venezuela. Sin embargo, éste retrato simplemente se obvió, al momento de hacer la reconstrucción facial y solo se tomó en cuenta uno de los retratos hechos por el peruano José Gil de Castro.
3) La mirada: Importantes
testimonios registrados, como los de O´Leary, Páez, Hippisley, Perú de la Croix
y Francois Roulin; afirman que los ojos de El Libertador eran: “Negros, vivos,
grandes y de mirada penetrante”. En la cadena nacional del 24 de julio, los
especialistas también afirmaron que de acuerdo a las medidas antropométricas
registradas, Bolívar debió tener ojos grandes.
A la izquierda; cuadro resumen de la descripción de los ojos de El Libertador, según los testimonios de generales, oficiales y otros personajes que le conocieron en vida; infomación tomada de "Iconografía de El Libertador", URIBE WHITE, Oscar. Caracas 1967. A la derecha retrato anónimo de El Libertador, elaborado en Haití en 1816. Nótense las características de los ojos y la mirada.
Vista frontal, reconstrucción facial.
Sin embargo, inexplicablemente
la imagen de la reconstrucción presenta a un Bolívar con ojos pequeños y mirada
vacía; un aspecto sumamente grave, puesto que la mirada representa quizás el
70% de un retrato; en ella se plasma el carácter, la personalidad y la
vitalidad del individuo. Por tanto, esa mirada abúlica del “nuevo Bolívar”, jamás
pudo haber sido la mirada de El Libertador.
Otro de los retratros de El Libertador hechos por el peruano Gil de Castro (1825), nótese el carácter y la energía de la mirada.
4) La proporción: Atropométricamente,
parece haber una desproporción en la mandíbula del “nuevo Bolívar”. Se muestra
excesivamente grande, en relación al resto del rostro… Solo con estos 4
aspectos mencionados, la conclusión es obvia: Hubo errores y contradicciones en
el trabajo de reconstrucción 3D del rostro de Bolívar; por lo tanto, la imagen
presentada el pasado 24 de Julio, pasa a ser solo una referencia más en la
iconografía bolivariana; y sería una gran farsa afirmar, que éste “nuevo
Bolívar” es la imagen exacta de El Libertador.
Luis
Aular Leal.