LUIS AULAR LEAL
Fotos: Yunio Lugo / Archivo
Luego de meses de padecimiento, monseñor Juan María Leonardi Villasmil, primer obispo de Punto Fijo emprendió su camino a la enternidad el pasado sábado 7 de junio en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia. Ahí se encontraba recluído en un centro de salud bajo cuidados especiales al quedar con limitaciones mentales y físicas, tras sufrir una complicación quirúrgica postoperatoria, luego de una cirugía de emergencia por una obstrucción instestinal a principios de año.
Recordemos que este lamentable acontecimiento, provocó que la Iglesia declarara a Leonardi como "incapacitado para ejercer el cargo", quedando la Diócesis de Punto Fijo como "sede vacante" y se designó a monseñor Roberto Lückert León, arzobispo de Coro como administrador apostólico de la misma mientras la Santa Sede nombre un nuevo pastor para la zona.
Meses atrás, el 30 de agosto de 2013, se cumplían 16 años de la toma de posesión de monseñor Juan María Leonardi Villasmil como primer obispo de la Diócesis de Punto Fijo, el pastor de la iglesia paraguanera para el momento se encontraba fuera del estado, pero gentilmente -como siempre- ofreció una pequeña entrevista vía telefónica para el diario EL FALCONIANO, donde comentaba sobre el balance del trabajo diocesano realizado durante ese período sin dejar de hacer mención a su amor y cariño por Paraguaná y sus feligreses, de la siguiente manera:
-Monseñor, ¿cómo se siente hoy al cumplir 16 años como obispo de Punto Fijo?
-Yo quiero estar siempre en Paraguaná. Claro, a veces la voluntad de la Iglesia es que uno vaya a otro lado, pero si por mi fuera me quedara para siempre aquí. He entendido a Paraguaná y he aprendido de su pueblo, de los hermanos uno aprende todos los días.
-¿Cuáles eran los proyectos que se plantearon al crear la nueva diócesis?
- Hace 16 años cuando yo llegué el propósito de la Iglesia era hacer de Paraguaná una diócesis misionera, y siento que se empiezan a dar frutos en ese sentido. Hay grupos de fieles y laicos que han asumido con responsabilidad la evangelización y eso de llena de mucha alegría.
-¿Ha crecido la diócesis en estos 16 años?
-Yo creo que sí. Aunque por una parte ha habido una especie de enfriamiento en algunos movimientos apostólicos, pero la formación de los laicos, catequistas y fieles es más completa que en otras épocas. Se nota un crecimiento en la formación de la gente que va adquiriendo más conciencia de la cristiana. Hemos crecido más en calidad que en cantidad.
-Hoy existe un seminario mayor en Paraguaná, ¿es esa obra parte del proyecto inicial de la diócesis?
-Claro, representa la materialización de una de las metas trazadas. Es una semilla que va dando sus primeros pasos y que poco a poco va dando frutos, y eso conduce hacia el plan pastoral de contar con una diócesis misionera. Ya para el año próximo saldrán misioneros de Paraguaná al continente africano.
-¿Cuál es su mensaje a los fieles de la diócesis?
-Quiero recodarles el slogan que se manejó cuando se inició la diócesis: “El Papa fijó su mirada en Paraguaná”. Hoy más bien digo que “Dios fijó su mirada en Paraguaná”, por lo que insto a todos nuestros hermanos que cada día estemos más conscientes en nuestra fe de cristianos católicos. Les pido que cada día seamos más activos al escuchar y vivir la palabra de Dios y sus sacramentos.
Finalmente, monseñor Leonardi cumplirá su última voluntad, permanerá siempre en Paraguaná; en los corazones de la feligresía que lo recuerda; en su historia por haber sido el primer obispo; y en su tierra, porque de acuerdo a la liturgia católica, sus restos mortales serán inhumados en la Catedral de Punto Fijo, específicamente bajo el amparo de la imagen de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de la Diócesis.
"Lo más bonito que tiene nuestra diócesis, son ustedes, son sus feligreses"
Monseñor Juan María Leonardi Villasmil (+)