Thursday, January 27, 2011

“Escríbeme…”


En medio de la Venezuela de los años cincuenta; contrastada por las luces del Nuevo Ideal Nacional y las sombras de la represión y restricción de libertades, estaba Guillermo Castillo Bustamante; creador de la primera orquesta moderna del país (la “Swing Time” en 1937), brillante músico, compositor, pianista y adeco; siendo precisamente éste último detalle, lo que lo llevó a la cárcel; pues trabajaba arduamente, junto a personajes como Raúl Leoni, para restablecer la democracia en Venezuela; detalle que no pasó inadvertido, ante la tristemente célebre, Seguridad Nacional.

Guillermo Castillo Bustamante


Los méritos artísticos no bastaron y despreciables elementos de Pedro Estrada; apresaron, torturaron y pusieron tras las rejas de la Guasina (Estado Bolívar) a Castillo Bustamante… éste, aunque era músico, no “cantó”; muy a pesar de los tormentos a los que fue sometido. Nunca delató a sus compañeros. No obstante, para él; la peor de las torturas era estar alejado de su familia... Y es que al parecer, separar familias, ha sido el método represivo más efectivo, en todas las dictaduras venezolanas, las de antes y las de ahora…



Inés, su esposa, estaba también privada de la libertad, pero en Los Teques. En la cárcel de ciudad Bolívar, jamás permitieron visitas y solo le dejaban recibir una carta a cada preso, cada quince días… El único medio de comunicación que tenía Castillo Bustamante con el mundo exterior, era su hija -también llamada Inés- quien en sus cartas quincenales, le informaba sobre la suerte de su mamá y de ella misma. Cierto día, prohibieron toda la correspondencia…

En medio del dolor, tristeza e incertidumbre, Guillermo Castillo Bustamante compuso “Escríbeme”; prueba inmortal del amor que ha sido separado; del cual no se sabe nada… “Son tus cartas mi esperanza; mis temores, mi alegría; y aunque sean tonterías; ¡Escríbeme, escríbeme!...”; he allí los versos iniciales de la melodía, que pasaría a ser uno de los boleros más bellos de todos los tiempos… El artista, estuvo cinco años en la cárcel, hasta que fue expulsado a Guatemala en 1957; pero las escalas del viaje, hicieron que llegase a Costa Rica.


Alfredo Sadel


Cuenta Lil Rodríguez, en un extraordinario trabajo publicado en 1998; que en Costa Rica, Castillo Bustamante conoció a Alfredo Sadel y le mostró la canción. Sadel, enamorado de la melodía, al regresar a Venezuela llegó al “Show de las doce” de Víctor Sáume y le dijo al animador: “Voy a cantar la canción más hermosa”…Le comentó la letra y las circunstancias en las que fue compuesta… Así, poniendo en peligro su libertad y quizás sus propias vidas, Sáume anunció y Sadel cantó “Escríbeme”, de Guillermo Castillo Bustamante…


Alfredo Sadel junto a Víctor Saume


…Mientras tanto, en alguna parte de Caracas, gracias a éstos dos grandes del espectáculo venezolano, el mensaje al fin llegó a sus destinatarias… Inés la hija e Inés la esposa, al escuchar: “Me hacen más falta tus cartas; que la misma vida mía; lo mejor morir sería; si algún día me olvidaras…”, entendieron que, todos esos años… cada hora… cada minuto… y cada instante; este hombre de alma creadora y corazón destrozado por la tristeza, solo pensó en ellas dos; sus más grandes amores, separados una absurda distancia.


Haga click aquí para escuchar "Escríbeme" en la voz de Alfredo Sadel


Finalmente, cayó la dictadura y Castillo Bustamante se reencontró con su familia. Pero aquellos años de dolor, legaron al mundo una pieza musical que tiene y tendrá vigencia siempre, para todo aquel que ame o haya amado en la distancia. Ahora, cuando comenzamos un nuevo año y más aun, con las actuales facilidades de comunicación (correos electrónicos, mensajes de texto, facebook, twiter) recuerden a todos aquellos seres queridos, que necesitan saber que los recuerdan… y escríbanles. Yo por mi parte, deseándoles lo mejor en éste recién estrenado 2011, les escribo a ustedes.




Luis Aular Leal.